Instrucciones
Usa una olla de acero o de metal esmaltado (como las que usan los cheff) o de aluminio, pero siempre con tapa. Coloca de 1 a 3 litros de leche (según la cantidad que desees obtener), común o descremada. Calienta apenas hasta que sobrepasa la temperatura corporal (38º a 42º C), agrega batiendo 200 de yogurt de sabor natural o de vainilla (el sabor se diluye y no se nota).
Cubra con la tapa y colocale una tela por encima y dejalo en un lugar para que reciba calor. Dejalo así de 6 a 10 horas en un lugar calido o templado.
Destapalo y, como por arte de magia, tendrás un estupendo yogurt firme y cremoso. Debes saber que si la temperatura es excesiva se forma un poco de suero.
Guardalo en la nevera; ahí se conserva muy bien durante una semana o más.
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